Atormentarnos es dejarnos llevar por los problemas que suceden en nuestras vidas con relación al prójimo, nuestras propias decisiones, los efectos de los consejos o consejeros equivocados; los recuerdos del pasado que no se han ido; ser muy sentimentales; la angustia, el temor, el resentimiento, falta de perdonar; todas estas y muchas más son las tormentas que quieren alejarnos de la vida que tenemos en nuestra relación con Mi Señor Jesucristo!
El Es Nuestro Guía.!
Defensor.!
Consejero.!
Proveedor.!
Protector.!
Pastor.!
Así que seamos agradecidos y consecuentes con nuestra conducta siendo testimonio real y verdadero como hermanos de Mi Señor Jesucristo!
Sus Promesas son Eternas!
Amén!
Jcoa!
22 Un día subió Jesús con sus discípulos a una barca. —Crucemos al otro lado del lago —les dijo. Así que partieron, 23 y mientras navegaban, él se durmió. Entonces se desató una tormenta sobre el lago, de modo que la barca comenzó a inundarse y corrían gran peligro. 24 Los discípulos fueron a despertarlo. —¡Maestro, Maestro, nos vamos a ahogar! —gritaron. Él se levantó y reprendió al viento y a las olas; la tormenta se apaciguó y todo quedó tranquilo. 25 —¿Dónde está la fe de ustedes? —les dijo a sus discípulos.
Lucas 8:22-25a | NVI
25 Pasa la tormenta y desaparece el malvado, pero el justo permanece firme para siempre.
Proverbs 10:25 | NVI
Amén!
Jcoa!
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