CUANDO EL TEMOR LLAME A NUESTRA PUERTACharles Stanley
febrero 19, 2019
2 Timoteo 1.3-7
3 Al recordarte de día y de noche en mis oraciones, siempre doy gracias a Dios, a quien sirvo con una conciencia limpia como lo hicieron mis antepasados. 4 Y al acordarme de tus lágrimas, anhelo verte para llenarme de alegría. 5 Traigo a la memoria tu fe sincera, la cual animó primero a tu abuela Loida y a tu madre Eunice, y ahora te anima a ti. De eso estoy convencido. 6 Por eso te recomiendo que avives la llama del don de Dios que recibiste cuando te impuse las manos. 7 Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
2 Timothy 1:3-7 | NVI
El miedo es una emoción que puede ser útil o dañina. Por ejemplo, es útil sentir reverencia (o temor) del Señor, el cual nos aleja del pecado, o temor que nos advierte de los peligros. Pero muchas veces experimentamos un tipo diferente de temor, que nos impide obedecer a Dios; este tipo de temor suele tener su raíz en nuestro egocentrismo, más que en la fe. Como escribió Pablo a Timoteo, podemos llegar a tener “un espíritu de timidez”, que se origina en nuestra manera de pensar (2 Ti 1.7 NVI). 7 Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
2 Timothy 1:7 | NVI
1. Competente versus incompetente.
En medio de circunstancias adversas, podemos sentirnos incompetentes para manejar los problemas. Sin embargo, no son ellos, sino nuestra manera de pensar errada lo que nos causa temor. Nuestra competencia nunca depende de nosotros, sino de Dios, quien nos hace competentes para encarar lo que llegue a nuestra vida (2 Co 3.4, 5). 4 Ésta es la confianza que delante de Dios tenemos por medio de Cristo. 5 No es que nos consideremos competentes en nosotros mismos. Nuestra capacidad viene de Dios.
2 Corinthians 3:4-5 | NVI
2. Los estándares de Dios versus los estándares nuestros. Muchos de nosotros nos fijamos metas que no son realistas y que nos generan ansiedad. Aunque podamos pensar que estas metas son lo que Dios espera, ellas podrían ser nuestras propias expectativas. Así que debemos dejar que el Señor dirija nuestros pasos para que se cumplan sus planes, no los nuestros (Pr 16.9). 9 El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor
Proverbs 16:9 | NVI
3. Gracia versus culpa.
Algunos de nosotros tenemos temor de cometer un error, porque vivimos con un sentimiento de culpa por algo que hicimos en el pasado. Sin embargo, la Biblia nos asegura que en Cristo todos nuestros pecados son perdonados, y nuestra culpa ha sido quitada (Ro 8.1). Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús,
Romans 8:1 | NVI
La próxima vez que el temor llame a su puerta, quite su mirada de usted, y deje que la fe tome su lugar.
Amigos cristianos en todas las naciones; el amor a Nuestro Padre Celestial hecha fuera el temor que podamos tener en nuestras vidas; somos sus hijos y como tal creados a imagen y semejanza suya; representamos Su Divinidad y Poder.!
Cuando el temor nos amenaza es por qué estamos alejados de Su Presencia; el Pecado y la desobediencia nos separa de Él y quedamos a merced del enemigo queriendo el aprovecharse de nuestras circunstancias.!
El único temor sano y que debemos tener es temor reverente a la Trinidad. (Padre. Hijo. Espíritu Santo).! Hch 9/31.
31 Mientras tanto, la iglesia disfrutaba de paz a la vez que se consolidaba en toda Judea, Galilea y Samaria, pues vivía en el temor del Señor. E iba creciendo en número, fortalecida por el Espíritu Santo.
Acts 9:31 | NVI
Prov 1/7. 7 El temor del Señor es el principio del conocimiento; los *necios desprecian la sabiduría y la disciplina.
Proverbs 1:7 | NVI
No seamos necios sino sabios; llevemos siempre en nuestras vidas Sabiduría Divina.!
Amen.!
Jcoa.!
amigoscristianosentodaslasnaciones 