ES NECESARIO NACER DE NUEVOCharles Stanley
septiembre 13, 2018
Juan 3.1-16
Había entre los *fariseos un dirigente de los judíos llamado Nicodemo. 2 Éste fue de noche a visitar a Jesús.—Rabí —le dijo—, sabemos que eres un maestro que ha venido de parte de Dios, porque nadie podría hacer las señales que tú haces si Dios no estuviera con él.3 —De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios —dijo Jesús.4 —¿Cómo puede uno nacer de nuevo siendo ya viejo? —preguntó Nicodemo—. ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y volver a nacer?5 —Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios —respondió Jesús—. 6 Lo que nace del cuerpo es cuerpo; lo que nace del Espíritu es espíritu. 7 No te sorprendas de que te haya dicho: “Tienen que nacer de nuevo.” 8 El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu.9 Nicodemo replicó:—¿Cómo es posible que esto suceda?10 —Tú eres maestro de Israel, ¿y no entiendes estas cosas? —respondió Jesús—. 11 Te digo con seguridad y verdad que hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto personalmente, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio. 12 Si les he hablado de las cosas terrenales, y no creen, ¿entonces cómo van a creer si les hablo de las celestiales? 13 Nadie ha subido jamás al cielo sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre. Jesús y el amor del Padre 14 »Como levantó Moisés la serpiente en el desierto, así también tiene que ser levantado el Hijo del hombre, 15 para que todo el que crea en él tenga vida eterna.16 »Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo *unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
John 3:1-16 | NVI
La vida es como una escalera que subimos hasta el día que morimos. Sería una pena si nos detuviéramos y nunca progresáramos. Pero podría ser aún más desastroso si colocáramos nuestra escalera en la pared equivocada y después de toda una vida escalando descubriéramos que hemos perdido los años que nos fueron dados.
Nicodemo pudo haberse sentido así después de hablar con el Señor. Había llegado a lo más prestigioso del judaísmo, y era conocido como “el maestro de Israel” (Juan 3.10). Sin embargo, el Señor le dijo que vería el reino de Dios solo si nacía de nuevo. Todas sus buenas obras, sus amplios conocimientos y sus grandes logros no servían de nada. Nicodemo se dio cuenta de inmediato de que, así como no había hecho nada para provocar su primer nacimiento, tampoco podía hacer nada para volver a nacer. Sus esperanzas de vida eterna se desvanecieron.
Antes de que Nicodemo estuviera listo para escuchar la buena nueva, tenía que vaciarse de la confianza en sí mismo y de sus logros para reconocer su necesidad de un Salvador. Su escalera se vino abajo, y tenía que nacer del Espíritu si esperaba alcanzar el reino de los cielos.
¿Dónde ha colocado usted su escalera? ¿Le ha vaciado Dios para poder llenarle de nuevo? Aunque no hay nada que podamos hacer para nacer de nuevo —ninguna buena obra o servicio religioso— hay algo que podemos creer. Dios quiere que veamos su santidad y nos demos cuenta de lo lejos que estamos de su estándar perfecto. Entonces, si venimos quebrantados y contritos a Cristo, con fe en que su muerte pagó la deuda de nuestro pecado, naceremos de nuevo y un día veremos el reino de los cielos.
Amigos cristianos en toda las naciones; nacer de nuevo es dejar atrás el pasado, sumergirnos en el nuevo nacimiento en Jesucristo en las aguas y recibir del Espíritu Santo de Dios el nuevo fruto de su amor, alegría, paz, paciencia, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio; y recibir los dones y talentos para ir a predicarle a las naciones.!
Enseñando con nuestro testimonio ese Nuevo Nacimiento en Jesucristo; esa Nueva Vida regenerada por El Espíritu Santo de Dios.!
Amen.!
Jcoa.!