¡La Grandeza de Nuestro Padre Celestial.!  Jcoa.!

La Grandeza de Dios.!Jcoa.!

1 Cro 29/11.

11 Tuyos son, Señor,la grandeza y el poder,la gloria, la *victoria y la majestad.Tuyo es todo cuanto hayen el cielo y en la tierra.Tuyo también es el reino, y tú estás por encima de todo.

1 Chronicles 29:11 | NVI

1. Proclamemos la Grandeza de Nuestro Padre Celestial a todas las naciones.! Sal 71/8.

8 Mi boca rebosa de alabanzas a tu *nombre, y todo el día proclama tu grandeza.

Psalms 71:8 | NVI

2. La Grandeza insondable de Dios.! 

Sal 93/1/2.

 931 El Señor reina, revestido de esplendor; el Señor se ha revestido de grandeza y ha desplegado su poder. Ha establecido el mundo con firmeza; jamás será removido. 2 Desde el principio se estableció tu trono, y tú desde siempre has existido. 

Psalms 93/1/2 | NVI

3. Alabémosle cada segundo de nuestras vidas; Su Grandeza está en todo el universo.! Is 12/4/5.

4 En aquel día se dirá: «Alaben al Señor, invoquen su *nombre; den a conocer entre los pueblos sus obras; proclamen la grandeza de su nombre. 5 Canten salmos al Señor,porque ha hecho maravillas;que esto se dé a conoceren toda la tierra.

Isaiah 12:4-5 | NVI

5. La grandeza de Mi Sr Jesucristo es por siempre.! 

Efe 1/18/21. 

18 Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza él los ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos, 19 y cuán incomparable es la grandeza de su poder a favor de los que creemos. Ese poder es la fuerza grandiosa y eficaz 20 que Dios ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y lo sentó a su *derecha en las regiones celestiales, 21 muy por encima de todo gobierno y autoridad, poder y dominio, y de cualquier otro nombre que se invoque, no sólo en este mundo sino también en el venidero.

Ephesians 1:18-21 | NVI

Amigos cristianos en todas las naciones; sintamos La Grandeza de Nuestro Padre Celestial en nuestras vidas; Su Poder es total en todo el universo y nosotros somos su extensión en el; vivimos para proclamar Su Nombre. 

Su Grandeza es incuantificable; nadie puede tomarla; por Su Gran Misericordia nos reviste de Su Poder y nos da vida abundante para que seamos testigos ante las naciones.

¡Todo el universo se rinde ante Su Grandeza.! Sal 1041/35.! 

 104/1. ¡Alaba, *alma mía, al Señor! Señor mi Dios, tú eres grandioso; te has revestido de gloria y majestad. 2 Te cubres de luz como con un manto; extiendes los cielos como un velo. 3 Afirmas sobre las aguas tus altos aposentos y haces de las nubes tus carros de guerra.¡Tú cabalgas en las alas del viento! 4 Haces de los vientos tus mensajeros, y de las llamas de fuego tus servidores. 5 Tú pusiste la tierra sobre sus cimientos, y de allí jamás se moverá;6 la revestiste con el mar, y las aguas se detuvieron sobre los montes.7 Pero a tu reprensión huyeron las aguas; ante el estruendo de tu voz se dieron a la fuga. 8 Ascendieron a los montes, descendieron a los valles, al lugar que tú les asignaste. 9 Pusiste una frontera que ellas no pueden cruzar ¡jamás volverán a cubrir la tierra! 10 Tú haces que los manantiales viertan sus aguas en las cañadas, y que fluyan entre las montañas.11 De ellas beben todas las bestias del campo; allí los asnos monteses calman su sed.12 Las aves del cielo anidan junto a las aguas y cantan entre el follaje.13 Desde tus altos aposentos riegas las montañas; la tierra se sacia con el fruto de tu trabajo.14 Haces que crezca la hierba para el ganado, y las plantas que la *gente cultiva para sacar de la tierra su alimento:15 el vino que alegra el corazón, el aceite que hace brillar el rostro, y el pan que sustenta la vida.16 Los árboles del Señor están bien regados, los cedros del Líbano que él plantó.17 Allí las aves hacen sus nidos; en los cipreses tienen su hogar las cigüeñas.18 En las altas montañas están las cabras monteses, y en los escarpados peñascos tienen su madriguera los tejones. 19 Tú hiciste la luna, que marca las estaciones, y el sol, que sabe cuándo ocultarse. 20 Tú traes la oscuridad, y cae la noche, y en sus sombras se arrastran los animales del bosque.21 Los leones rugen, reclamando su presa, exigiendo que Dios les dé su alimento. 22 Pero al salir el sol se escabullen, y vuelven a echarse en sus guaridas. 23 Sale entonces la *gente a cumplir sus tareas, a hacer su trabajo hasta el anochecer. 24 ¡Oh Señor, cuán numerosas son tus obras!¡Todas ellas las hiciste con sabiduría!¡Rebosa la tierra con todas tus criaturas! 25 Allí está el mar, ancho e infinito, que abunda en animales, grandes y pequeños, cuyo número es imposible conocer. 26 Allí navegan los barcos y se mece *Leviatán, que tú creaste para jugar con él. 27 Todos ellos esperan de ti que a su tiempo les des su alimento. 28 Tú les das, y ellos recogen; abres la mano, y se colman de bienes. 29 Si escondes tu rostro, se aterran; si les quitas el aliento, mueren y vuelven al polvo. 30 Pero si envías tu Espíritu, son creados, y así renuevas la faz de la tierra. 31 Que la gloria del Señor perdure externamente; que el Señor se regocije en sus obras. 32 Él mira la tierra y la hace temblar; toca los montes y los hace echar humo. 33 Cantaré al Señor toda mi vida; cantaré salmos a mi Dios mientras tenga aliento. 34 Quiera él agradarse de mi meditación; yo, por mi parte, me alegro en el Señor. 35 Que desaparezcan de la tierra los pecadores;¡que no existan más los malvados! ¡Alaba, *alma mía, al Señor! *¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!

Amen.! 

Jcoa..!

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s