HEREDEROS CON CRISTOmayo 02, 2018
Charles Stanley.!
Romanos 8.12-18
12 Por tanto, hermanos, tenemos una obligación, pero no es la de vivir conforme a la naturaleza pecaminosa. 13 Porque si ustedes viven conforme a ella, morirán; pero si por medio del Espíritu dan muerte a los malos hábitos del cuerpo, vivirán. 14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. 15 Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: «¡*Abba! ¡Padre!» 16 El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. 17 Y si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues si ahora sufrimos con él, también tendremos parte con él en su gloria. La gloria futura 18 De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse en nosotros.
Romans 8:12-18 | NVI
¿Con qué frecuencia se considera heredero de Dios? Por lo general, no es lo primero que nos viene a la mente cuando pensamos en las bendiciones que recibimos cuando aceptamos a Jesucristo como Salvador. Quizás esto se deba a que no sabemos en realidad qué significa ser heredero de Dios. Tampoco tenemos claro lo que nos espera en la eternidad, o cuándo ocurrirá.
Ser heredero se asocia, por lo general, con lazos familiares, y lo mismo se aplica a nuestra relación con Dios. Cuando nacimos de nuevo por su Espíritu, nos convertimos en sus hijos adoptivos, y, como tales, somos herederos junto con Cristo. En Colosenses 1.15, el Señor es llamado “el primogénito de toda creación”. 15 Él es la imagen del Dios invisible,el primogénito de toda creación,
Colossians 1:15 | NVI
En el mundo antiguo, el hijo primogénito tenía una posición de prominencia en la familia, y era el heredero principal de todo lo que poseía su padre. De la misma manera, Jesucristo tiene la posición de primogénito y es el heredero de toda la creación.
Lo extraordinario es que Él ha prometido compartir su herencia con nosotros. Cuando regrese en gloria para ocupar el lugar que le corresponde como Rey de reyes en la Tierra, gobernaremos con Él, bajo su autoridad (Ap 2. 26, 27). Al que salga vencedor y cumpla mi voluntad hasta el fin, le daré autoridad sobre las *naciones 27 —así como yo la he recibido de mi Padre— y “él las gobernará con puño de hierro;las hará pedazos como a vasijas de barro”.
Revelation 2:26-27a | NVI
La vida cristiana está llena de favor inmerecido. La gracia de Dios que experimentamos ahora es solo la punta del iceberg.
Entender todo lo que Cristo ha hecho y hará por sus hijos, debe inspirarnos a vivir para Él. El Espíritu Santo que mora en nosotros, nos faculta para hacer morir nuestros deseos carnales y seguir a Dios en obediencia, incluso cuando eso tenga un alto precio. Cualquier cosa que suframos aquí por amor a Cristo, es insignificante comparado con la gloria que nos espera.
Amigos cristianos en todas las naciones; somos herederos y coherederos en Mi Sr Jesucristo; quién es El Primogénito; es Nuestro Hermano Mayor; nuestra autoridad, a quien debemos obediencia total, su testimonio de vida le da toda autoridad sobre nosotros; ninguno de nosotros podemos hacer lo que Mi Sr Jesucristo vivió aquí en la tierra.
Tenemos un lugar reservado en La Casa de Dios; al ser herederos de Nuestro Padre Celestial; viviremos toda la eternidad junto a Él; tendremos los privilegios por ser sus hijos.
¿No debería esto entusiasmarnos para que vivamos una vida virtuosa, dando lo mejor de nosotros en todo momento, tiempo y lugar donde nos encontremos?
Si no lo hemos hecho todavía empezamos desde hoy; honrando el título recibido de ser herederos en Jesucristo.
Analicemos nuestras vidas a conciencia; pidámosle al Espíritu Santo de Dios nos revele lo que nos falta por hacer, en el bien común y pongamos manos a la obra.!
Amen.!
Jcoa.!