¡El Perdón.!      Jcoa.!

Los Pilares del Carácter Cristiano.! John Macarthur.! 

7. Perdone y sea Bendecido.!

El perdón es absolutamente esencial en nuestras vidas y en la vida del creyente.

7.1. Dios por Su naturaleza perdona.! Sal 32/1/2. 

1. Dichoso aquel a quien se le perdonan sus transgresiones,a quien se le borran sus pecados.2 Dichoso aquel a quien el Señor no toma en cuenta su maldad y en cuyo espíritu no hay engaño.

Psalms 32:-2 | NVI

7.2. La naturaleza perdonadora de Dios en el Antiguo Testamento.! Is 43/25.

25 »Yo soy el que por amor a mí mismo borra tus transgresiones y no se acuerda más de tus pecados.

Isaiah 43:25 | NVI

Nuestro Padre Celestial dice sencillamente que pondrá Su Carácter como Dios perdonador en despliegue y así recibe Adoración de quienes recibimos su perdón. Is 55/6/7.

Busquen al Señor mientras se deje encontrar, llámenlo mientras esté cercano.7 Que abandone el malvado su *camino, y el perverso sus pensamientos. Que se vuelva al Señor, a nuestro Dios, que es generoso para perdonar, y de él recibirá misericordia.

Isaiah 55:6-7 | NVI

7.3. La Naturaleza perdonadora de Dios en el Nuevo Testamento. Lc 15/11/24.

»Un hombre tenía dos hijos —continuó Jesús—. 12 El menor de ellos le dijo a su padre: “Papá, dame lo que me toca de la herencia.” Así que el padre repartió sus bienes entre los dos. 13 Poco después el hijo menor juntó todo lo que tenía y se fue a un país lejano; allí vivió desenfrenadamente y derrochó su herencia. 14 »Cuando ya lo había gastado todo, sobrevino una gran escasez en la región, y él comenzó a pasar necesidad. 15 Así que fue y consiguió empleo con un ciudadano de aquel país, quien lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. 16 Tanta hambre tenía que hubiera querido llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero aun así nadie le daba nada. 17 Por fin recapacitó y se dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen comida de sobra, y yo aquí me muero de hambre! 18 Tengo que volver a mi padre y decirle: Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. 19 Ya no merezco que se me llame tu hijo; trátame como si fuera uno de tus jornaleros.” 20 Así que emprendió el viaje y se fue a su padre. »Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y se compadeció de él; salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo besó. 21 El joven le dijo: “Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo.” 22 Pero el padre ordenó a sus *siervos: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa para vestirlo. Pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. 23 Traigan el ternero más gordo y mátenlo para celebrar un banquete. 24 Porque este hijo mío estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado.

Luke 15:11-24 NVI

El hijo en esta parábola se asemeja a michos hijos hoy: Fatuo, avaro, licencioso, ansioso de poder y de riqueza por las que no ha trabajado, derrochador, etc. 

Al describir la llegada del hijo a la casa del padre, Mi Sr Jesucristo nos enseña lo que significa perdonar, sobre la base de cómo Nuestro Padre Celestial nos perdona. 

Una actitud perdonadora es el ingrediente para tratar a otros bondadosa y tiernamente. Efe 4/32.

32 Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.

Ephesians 4:32 | NVI

7.4. El imperativo del perdón.! Mt 18/21/35.

En ese momento los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron:—¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?2 Él llamó a un niño y lo puso en medio de ellos. 3 Entonces dijo:—Les aseguro que a menos que ustedes cambien y se vuelvan como niños, no entrarán en el reino de los cielos. 4 Por tanto, el que se humilla como este niño será el más grande en el reino de los cielos.5 »Y el que recibe en mi nombre a un niño como éste, me recibe a mí. 6 Pero si alguien hace *pecar a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran al cuello una gran piedra de molino y lo hundieran en lo profundo del mar.7 »¡Ay del mundo por las cosas que hacen pecar a la gente! Inevitable es que sucedan, pero ¡ay del que hace pecar a los demás! 8 Si tu mano o tu pie te hace pecar, córtatelo y arrójalo. Más te vale entrar en la vida manco o cojo que ser arrojado al fuego eterno con tus dos manos y tus dos pies. 9 Y si tu ojo te hace pecar, sácatelo y arrójalo. Más te vale entrar tuerto en la vida que con dos ojos ser arrojado al fuego del infierno. Parábola de la oveja perdida a – Lc 15 :4 -710 »Miren que no menosprecien a uno de estos pequeños. Porque les digo que en el cielo los ángeles de ellos contemplan siempre el rostro de mi Padre celestial.1112 »¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le extravía una de ellas, ¿no dejará las noventa y nueve en las colinas para ir en busca de la extraviada? 13 Y si llega a encontrarla, les aseguro que se pondrá más feliz por esa sola oveja que por las noventa y nueve que no se extraviaron. 14 Así también, el Padre de ustedes que está en el cielo no quiere que se pierda ninguno de estos pequeños. El hermano que peca contra ti 15 »Si tu hermano peca contra ti, ve a solas con él y hazle ver su falta. Si te hace caso, has ganado a tu hermano. 16 Pero si no, lleva contigo a uno o dos más, para que “todo asunto se resuelva mediante el testimonio de dos o tres testigos”.17 Si se niega a hacerles caso a ellos, díselo a la iglesia; y si incluso a la iglesia no le hace caso, trátalo como si fuera un incrédulo o un renegado.18 »Les aseguro que todo lo que ustedes aten en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo.19 »Además les digo que si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedida por mi Padre que está en el cielo. 20 Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. Parábola del siervo despiadado 21 Pedro se acercó a Jesús y le preguntó:—Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces?22 —No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta y siete veces—le contestó Jesús—.23 »Por eso el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar cuentas con sus *siervos. 24 Al comenzar a hacerlo, se le presentó uno que le debía miles y miles de monedas de oro.25 Como él no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él, a su esposa y a sus hijos, y todo lo que tenía, para así saldar la deuda. 26 El siervo se postró delante de él. “Tenga paciencia conmigo —le rogó—, y se lo pagaré todo.” 27 El señor se compadeció de su siervo, le perdonó la deuda y lo dejó en libertad.28 »Al salir, aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros que le debía cien monedas de plata. Lo agarró por el cuello y comenzó a estrangularlo. “¡Págame lo que me debes!”, le exigió. 29 Su compañero se postró delante de él. “Ten paciencia conmigo —le rogó—, y te lo pagaré.” 30 Pero él se negó. Más bien fue y lo hizo meter en la cárcel hasta que pagara la deuda. 31 Cuando los demás siervos vieron lo ocurrido, se entristecieron mucho y fueron a contarle a su señor todo lo que había sucedido. 32 Entonces el señor mandó llamar al siervo. “¡Siervo malvado! —le increpó—. Te perdoné toda aquella deuda porque me lo suplicaste. 33 ¿No debías tú también haberte compadecido de tu compañero, así como yo me compadecí de ti?” 34 Y enojado, su señor lo entregó a los carceleros para que lo torturaran hasta que pagara todo lo que debía.35 »Así también mi Padre celestial los tratará a ustedes, a menos que cada uno perdone de corazón a su hermano.

Matthew 18:21/35 | NVI

Nuestro Padre Celestial quiere que veamos la vida como una mayordomía, que debe vivirse para Su Gloria.

7.5. La Bendición del Perdón.! Mt 5/7. 

7 Dichosos los compasivos, (Bienaventurados los misericordiosos), porque serán tratados con compasión. (Ellos alcanzarán misericordia). (Reina Valera). 

Matthew 5:7 | NVI

Si queremos disfrutar de los beneficios del perdón de Dios, hacia nosotros, debemos estar dispuestos a perdonar toda ofensa en contra nuestra.

Amigos cristianos en todas las naciones, perdonar a nuestro prójimo y pedir perdón por nuestras ofensas a ellos, es un deber que tenemos como cristianos que somos; por qué nosotros recibimos el perdón de todos nuestros pescados de Mi Sr Jesucristo y el nos perdonó para que nosotros hagamos lo mismo con todas las perdonas que nos ofenden y causan daño.

Así estaremos cumpliendo y dando testimonio de que hemos recibido el perdón por gracia de Mi Sr Jesucristo; y nosotros por Su Gracia lo otorgamos y lo pedimos. 

Perdonar sana nuestros corazones y nos da una paz que sobreabunda todo entendimiento. Practiquemoslo.! 

Amen.! 

Jcoa.!

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