LA LECCIÓN DE LA ARCILLACharles Stanley
enero 24, 2018
Isaías 64.8
8 A pesar de todo, Señor, tú eres nuestro Padre;nosotros somos el barro, y tú el alfarero.Todos somos obra de tu mano.
Isaiah 64:8 | NVI
Decidí dejarme guiar por el profeta Jeremías, quien visitó el taller de un alfarero a petición de Dios (Jer 18.1-6).
Ésta es la palabra del Señor, que vino a Jeremías: 2 «Baja ahora mismo a la casa del alfarero, y allí te comunicaré mi mensaje.»3 Entonces bajé a la casa del alfarero, y lo encontré trabajando en el torno. 4 Pero la vasija que estaba modelando se le deshizo en las manos; así que volvió a hacer otra vasija, hasta que le pareció que le había quedado bien.5 En ese momento la palabra del Señor vino a mí, y me dijo: 6 «Pueblo de Israel, ¿acaso no puedo hacer con ustedes lo mismo que hace este alfarero con el barro? —afirma el Señor—. Ustedes, pueblo de Israel, son en mis manos como el barro en las manos del alfarero.
Jeremiah 18:1-6 | NVI
Por tanto, fui a un instituto de arte para entender mejor la metáfora bíblica de Dios como el Alfarero, y las personas como el barro. Esto fue lo que aprendí cuando entré al salón lleno de tornos de alfarería.
El Alfarero tiene poder sobre la arcilla. Por tanto, puede hacer lo que desee con ella; de la misma manera Dios, puede darnos forma. Aunque tratemos de resistir su mano moldeadora, Él trabaja para lograr su propósito. El gran Alfarero se ha propuesto hacer un diseño particular en nosotros, y tiene un plan para darle forma
El Alfarero trabaja el barro con paciencia. Puesto que Dios sabe que la madurez espiritual no se puede apresurar, Él forma nuestro carácter cristocéntrico lentamente, con una experiencia a la vez. Eso significa que Él debe también tener perseverancia, pues la arcilla humana a veces se desviará del centro del torno y se deformará. Así como el barro solo puede ser moldeado cuando está exactamente en el centro del torno, los creyentes deben estar dentro de la voluntad de Dios para crecer espiritualmente. Dios maniobra con el creyente que se desvía para ponerlo de nuevo en la posición. Nunca desecha sus vasijas, sino que trabaja sin descanso para perfeccionarlas.
Dios es un Alfarero cuyas creaciones reflejan su personalidad y su carácter. Su Espíritu se derrama en nosotros para ser parte íntima de nuestra vida. El resultado es una obra de verdadera belleza, una vida santa dedicada del todo a Dios.
Amigos cristianos en todas las naciones, dejémonos moldear por nuestro alfarero; Nuestro Padre Celestial; El quiere lo mejor para nosotros, y debe hacerlo moldeando nuestro carácter, nuestra voluntad, quitando toda las imperfecciones que no nos dejan progresar. (Ira, contienda, pleito, pecados, resentimientos, falta de perdón, miedos, temores, fobias, etc).
Cuando nos está moldeando nos duele; por qué está quitandonos todas las impurezas de nuestra alma, mente, pensamientos, conducta, sentimientos, para restaurarnos y dejarnos a su imagen y semejanza haciendo de nosotros su mejor versión.
¿Que sentiremos? Amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, humildad, fidelidad, bondad, y dominio propio; estaremos listos para emprender nuestra vida cristiana dando testimonio y ejemplo de estar bajo el Manto Protector de Nuestro Padre Celestial Todopoderoso; llevando el mensaje de salvación que Mi Sr Jesucristo nos enseñó bajo el poder y sabiduría del Espíritu Santo de Dios en todas las naciones.
Amen.!
Jcoa.
amigoscristianosentodaslasnaciones 