EL TRONO DE LA GLORIACharles Stanley.!
enero 01, 2018
Mateo 25.31
31 »Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, con todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso.
Matthew 25:31 | NVI
Cuando ora, ¿cómo se acerca a Dios? Muchos cristianos visualizan a un ser santo y justo, y se dirigen a Él con sentimientos de temor, indignidad y reserva. Por otro lado, otros creyentes imaginan al Señor como un amigo más, y hablan con Él con poca reverencia.
Ninguna de estas actitudes es saludable. Nuestras mentes finitas no pueden comprender plenamente que Dios es tanto santo como misericordioso. Veamos primero el lado santo del Señor, generador de temor reverente. Si consideramos la fuerza de la naturaleza que Dios creó y los asombrosos milagros que ha realizado, es más fácil visualizar el increíble poder del trono celestial.
El templo del primer siglo tenía un área llamada el Lugar Santísimo, donde residía la presencia de Dios. Solamente el sumo sacerdote podía entrar, y eso en días específicos, después de la limpieza y preparación del ritual. Si él no se preparaba de acuerdo con las normas sagradas, era herido de muerte.
Estar en la presencia de Dios requiere obediencia. De hecho, debido a la absoluta santidad y perfección del Señor, Él no puede tener comunión con la pecaminosidad, que es la condición de toda la humanidad (Ro 3.9). 9 ¿A qué conclusión llegamos? ¿Acaso los judíos somos mejores? ¡De ninguna manera! Ya hemos demostrado que tanto los judíos como los *gentiles están bajo el pecado.
Romans 3:9 | NVI
Por consiguiente, cada uno de nosotros es culpable y merece la condenación. Pero, por fortuna, Dios no nos dejó desvalidos, sino que por su amor y su gracia envió a su Hijo para que fuera nuestro Redentor.
Cada página de la Biblia puede aumentar nuestra comprensión de la grandeza de Dios. ¿Está usted maravillado ante su presencia y sus hechos? Para entender más sobre la naturaleza de Dios, lea su Palabra y medite en ella. Luego, dedique tiempo para alabarlo, pues solo Él es digno de nuestra adoración.
EL TRONO DE LA GRACIA
enero 02, 2018
Hebreos 4.14-16
14 Por lo tanto, ya que en Jesús, el Hijo de Dios, tenemos un gran sumo sacerdote que ha atravesado los cielos, aferrémonos a la fe que profesamos. 15 Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido *tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. 16 Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.
Hebrews 4:14-16 | NVI
Dios Todopoderoso es recto y justo. Romanos 3.23 nos dice que todos hemos pecado, y que no somos aptos para estar en su presencia. Como resultado de su ira contra el pecado, estábamos condenados a la separación eterna de Él. 23 pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios,
Romans 3:23 | NVI
Pero, afortunadamente, la historia no terminó ahí. Por su amor y su misericordia, Dios envió a su Hijo a morar entre nosotros. El Señor Jesús experimentó los sufrimientos y las tentaciones comunes a todas las personas, pero nunca pecó. El Salvador decidió sufrir una muerte horrible en nuestro lugar, pagando el castigo por nuestros pecados.
No hay amor más grande, dice la Biblia, que el del hombre que da su vida por un amigo (Jn 15.13). 13 Nadie tiene amor más grande que el dar la *vida por sus amigos.
John 15:13 | NVI
Pero Jesús fue aun más lejos, al morir por nosotros cuando todavía éramos sus enemigos (Ro 5.10). 10 Porque si, cuando éramos enemigos de Dios, fuimos reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, habiendo sido reconciliados, seremos salvados por su vida!
Romans 5:10 | NVI
Realmente, Él se habría sacrificado por usted, aunque hubiese sido la única persona que existiera.
Cristo promete perdón y vida eterna a todo pecador que cree en Él y le sigue. Cuando ponemos nuestra fe en Cristo, somos adoptados como hijos de Dios y recibimos su Espíritu que viene a morar en nosotros, y quien nos bendice abundantemente con gozo, paz y dirección. Somos bienvenidos siempre al trono de la gracia, y tenemos acceso a Él en cualquier momento. Él promete escuchar y responder cuando le buscamos con un corazón arrepentido.
No merecemos la invitación del Señor para que nos relacionemos con Él. Sin embargo, por su gracia, Él es amoroso y compasivo con nosotros. ¡Qué privilegio tan grande es poder acercarnos al trono del Rey, y saber que Él nos escucha, comprende y ama! Descanse en el amor de Dios y disfrute de una dulce comunión con Él.
Amigos cristianos en todas las naciones, acercarnos al Trono de la Gloria de Nuestro Padre Celestial; es recibir Su Poder, Su Amor por nosotros, su perdón y misericordia para redimirnos del Pecado y así entrenar en Su Presencia, para Alabarle. Adorarle y compartir de Su Gloria por toda la eternidad.
Glorificamos a Nuestro Dios Todopoderoso Padre Celestial, con nuestra obediencia, haciendo Su Voluntad con una conducta cristiana que sea de ejemplo en toda situación diaria en nuestro vivir; que podamos bendecir y ayudar a nuestro prójimo a reconocer y recibir a Mi Sr Jesucristo en sus vidas.
Que reconozcan a Mi Sr Jesucristo quien fue tentado, sufrió de toda las consecuencias de la vida humana, sin pecar, siguió siempre Santo y murió por todos nosotros para dejarnos una enseñanza total de vida en Santidad; para que podamos llegar y compartir de Su Gloria y Majestad por los siglos de los siglos.!
Amen.!