LA AMISTAD ENTRE CREYENTESCharles Stanley.!
diciembre 19, 2017
Hechos 18.1-19
Después de esto, Pablo se marchó de Atenas y se fue a Corinto. 2 Allí se encontró con un judío llamado Aquila, natural del Ponto, y con su esposa Priscila. Hacía poco habían llegado de Italia, porque Claudio había mandado que todos los judíos fueran expulsados de Roma. Pablo fue a verlos 3 y, como hacía tiendas de campaña al igual que ellos, se quedó para que trabajaran juntos. 4 Todos los *sábados discutía en la sinagoga, tratando de persuadir a judíos y a *griegos.5 Cuando Silas y Timoteo llegaron de Macedonia, Pablo se dedicó exclusivamente a la predicación, testificándoles a los judíos que Jesús era el *Mesías. 6 Pero cuando los judíos se opusieron a Pablo y lo insultaron, éste se sacudió la ropa en señal de protesta y les dijo: «¡Caiga la sangre de ustedes sobre su propia cabeza! Estoy libre de responsabilidad. De ahora en adelante me dirigiré a los *gentiles.»7 Entonces Pablo salió de la sinagoga y se fue a la casa de un tal Ticio Justo, que adoraba a Dios y que vivía al lado de la sinagoga. 8 Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su familia. También creyeron y fueron bautizados muchos de los corintios que oyeron a Pablo.9 Una noche el Señor le dijo a Pablo en una visión: «No tengas miedo; sigue hablando y no te calles, 10 pues estoy contigo. Aunque te ataquen, no voy a dejar que nadie te haga daño, porque tengo mucha gente en esta ciudad.» 11 Así que Pablo se quedó allí un año y medio, enseñando entre el pueblo la palabra de Dios.12 Mientras Galión era gobernador[H] de Acaya, los judíos a una atacaron a Pablo y lo condujeron al tribunal.13 —Este hombre —denunciaron ellos— anda persuadiendo a la gente a adorar a Dios de una manera que va en contra de nuestra ley.14 Pablo ya iba a hablar cuando Galión les dijo:—Si ustedes los judíos estuvieran entablando una demanda sobre algún delito o algún crimen grave, sería razonable que los escuchara. 15 Pero como se trata de cuestiones de palabras, de nombres y de su propia ley, arréglense entre ustedes. No quiero ser juez de tales cosas.16 Así que mandó que los expulsaran del tribunal. 17 Entonces se abalanzaron todos sobre Sóstenes, el jefe de la sinagoga, y lo golpearon delante del tribunal. Pero Galión no le dio ninguna importancia al asunto. Priscila, Aquila y Apolos 18 Pablo permaneció en Corinto algún tiempo más. Después se despidió de los hermanos y emprendió el viaje rumbo a Siria, acompañado de Priscila y Aquila. En Cencreas, antes de embarcarse, se hizo rapar la cabeza a causa de un voto que había hecho. 19 Al llegar a Éfeso, Pablo se separó de sus acompañantes y entró en la sinagoga, donde se puso a discutir con los judíos.
Acts 18:2-19 | NVI
Un aspecto significativo de la vida cristiana es el desarrollo de amistades que ayuden a ambas partes a cumplir la voluntad de Dios para sus vidas. Este es el tipo de amistad que Pablo tuvo con Aquila y Priscila. La relación, que comenzó por su ascendencia judía y por su ocupación comunes, pronto se convirtió en un trabajo conjunto en el ministerio
Pablo conoció a Aquila y Priscila cuando llegó por primera vez a Corinto en su segundo viaje misionero. Después de enseñarles y asesorarles durante dieciocho meses, los llevó consigo a Éfeso, donde estuvieron ministrando hasta que regresó en su tercer viaje misionero para ayudarlos.
A pesar de que, al final, tomaron caminos distintos, su amistad —que nació de su amor mutuo a Cristo— nunca terminó. Unos años más tarde, cuando Pablo escribió a la iglesia en Roma, expresó su gratitud por esta pareja, porque ellos arriesgaron sus vidas por la suya, y sirvieron fielmente a la iglesia que se reunía en su hogar (Ro 16.3-5). Mientras Pablo estaba en una prisión romana durante sus últimos días en este mundo, escribió a Timoteo en Éfeso, diciéndole que enviara sus saludos a Priscila y a Aquila (2 Ti 4.19) 19 Saludos a *Priscila y a Aquila, y a la familia de Onesíforo.
2 Timothy 4:19 | NVI
Dios nunca ha querido que los cristianos vivan como “llaneros solitarios”, que solo asisten a la iglesia sin crear lazos de amistad profundos con otros creyentes. Nuestro vínculo común en Cristo nos acerca a otros, creando una relación estrecha que no se encuentra en otros entornos sociales. Las amistades de iglesia están entre las relaciones más profundas que llegaremos a tener. Estos amigos son los que siempre nos remiten a la Biblia, nos desafían a caminar en obediencia a Cristo y nos animan a perseverar.
Amigos cristianos en todas las naciones, la hermandad o amistad en la iglesia nos da la oportunidad de crecer; de podernos ayudar mutuamente y crecer espiritualmente aconsejándonos y compartiendo La Palabra de Dios.
Ya que entre creyentes tenemos en común que queremos ser como Mi Sr Jesucristo, servidores, ayudadores, compartiendo y dando lo mejor de nosotros en amor, sinceridad, guia, consejo, caridad, ayuda, enseñanza, y recibiendo de ellos de lo mismo, para que así crezcamos mutuamente y glorifiquemos en nuestras vidas; la Gloria de Mi Sr Jesucristo quien nos dejó un legado de amor, entrega, servicio, caridad, perdón y reconciliación.
No seamos egoístas démonos a conocer cómo somos a los hermanos de nuestras iglesias; así sabremos si verdaderamente Mi Sr Jesucristo vive todo el tiempo en nosotros.
Amen.!
Jcoa.