LA RESPUESTA A LA ORACIÓNCharles Stanley.!
diciembre 14, 2017
Juan 14.12-14
12 Ciertamente les aseguro que el que cree en mí las obras que yo hago también él las hará, y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre. 13 Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré; así será glorificado el Padre en el Hijo. 14 Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré.
John 14:12-14 | NVI
Jesús enseñó muchas cosas sobre la oración, y su importante papel en la vida del creyente. También prometió que nuestras peticiones serán respondidas si cumplimos ciertos requisitos.
1. Una condición se menciona en Juan 14.14: 14 Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré.
John 14:14 | NVI
después de recibir a Cristo como nuestro Salvador personal, tenemos el derecho de presentar peticiones en el nombre de Jesús, lo que significa pedir algo por lo que el Señor mismo oraría. Para ejercer este privilegio, debemos venir al Padre, dependiendo no de nuestro carácter o buenas obras, sino solamente de los méritos de Cristo. La muerte expiatoria de Jesús en la cruz es la única base para acercarnos a Dios y tener la seguridad de recibir respuesta a nuestras peticiones.
2. Un segundo requisito es la separación de todo pecado consciente. El Salmo 66.18 dice: “Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado”.
18 Si en mi *corazón hubiera yo abrigado maldad, el *Señor no me habría escuchado;
Psalms 66:18 | NVI
Esto se refiere a actitudes pecaminosas y a patrones de pensamiento que sabemos que están mal, pero que nos negamos a dejar. Dios mira la actitud de nuestro corazón. Si luchamos contra nuestras actitudes pecaminosas, nos afligimos por ellas y pedimos perdón, Él oirá nuestro clamor y responderá. Pero cuando ve un corazón duro, no está obligado a escuchar.
3. La próxima vez que usted ore, comience con palabras de alabanza a Dios por su amor sacrificial, y de gratitud al Señor Jesús por morir en su lugar (1 Jn 4.10). 10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados.
1 John 4:10 | NVI
4. Exprésele que entiende por qué sus oraciones son escuchadas: porque tiene una relación con el Padre a través de Cristo, no por nada que usted haya hecho.
Confiese todo pecado del que esté consciente, y pídale perdón. Luego, presente sus peticiones al Señor con fe, y confíe en su respuesta.
Amigos cristianos en todas las naciones, Orar es hablar con Dios; es comentarle lo que nos sucede en nuestro diario vivir, expresarle nuestro sentimientos y pensamientos; solicitarle salud y bienestar por el prójimo y por nosotros mismos; siempre es bueno orar y pedirle por las peticiones de los demás, de nuestras naciones, de la iglesia, por nuestros pastores y líderes espirituales; por La Paz en la tierra; hay tanto por qué orar y clamar.
Necesitamos estar limpios, purificados y santificados por su Preciosa Sangre; para recibir el perdón de nuestros pecados y estar con la conciencia tranquila, al descargar todas nuestras culpas y transgresiones en la cruz del calvario.
Alabarle. Adorarle. Honrarle. Es el tiempo más hermoso y precioso que podemos tener en Su Presencia, es donde sentimos lo valioso que es tener esos momentos tan especiales de compartir el amor que sentimos y que El nos da recíprocamente.
Gracias Padre Celestial por tu inmenso amor por nosotros.!
Alabado eres por siempre Mi Sr Jesucristo.!
Espíritu Santo de Dios Tu Poder Fruto y Sabiduría este siempre en nosotros.!
Amen.!
Jcoa.!