LA VIDA EN LA GRACIA DE DIOSCharles Stanley.!
septiembre 05, 2017
Filipenses 1.1-11
1. Pablo y Timoteo, *siervos de *Cristo Jesús, a todos los *santos en Cristo Jesús que están en Filipos, junto con los *obispos y diáconos: 2 Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz. Acción de gracias e intercesión 3 Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. 4 En todas mis oraciones por todos ustedes, siempre oro con alegría, 5 porque han participado en el *evangelio desde el primer día hasta ahora. 6 Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá *perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús. 7 Es justo que yo piense así de todos ustedes porque los llevo[A] en el corazón; pues, ya sea que me encuentre preso o defendiendo y confirmando el evangelio, todos ustedes participan conmigo de la gracia que Dios me ha dado. 8 Dios es testigo de cuánto los quiero a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús.9 Esto es lo que pido en oración: que el amor de ustedes abunde cada vez más en conocimiento y en buen juicio, 10 para que disciernan lo que es mejor, y sean puros e irreprochables para el día de Cristo, 11 llenos del fruto de justicia que se produce por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.
Philippians 1:-11 | NVI
Puesto que todas las cartas de Pablo comienzan con una expresión de la gracia de Dios para con nosotros, podemos llegar a pensar que es simplemente una palabra de saludo habitual. Pero, en realidad, la gracia de Dios es nuestro fundamento, nuestra cobertura y la esfera en la que vivimos como creyentes en Cristo.
La gracia es definida comúnmente como el favor inmerecido de Dios. Según Efesios 2.8, 8 Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios,
Ephesians 2:8 | NVI
es el medio por el cual somos salvos por fe. Romanos 5.2 2 También por medio de él, y mediante la fe, tenemos acceso a esta gracia en la cual nos mantenemos firmes. Así que nos *regocijamos en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios.
Romans 5:2 | NVI
dice que, por nuestra fe, “tenemos entrada … a esta gracia en la que estamos firmes”. En otras palabras, somos receptores continuos de una gracia abundante a lo largo de la vida y de la eternidad.
Así como nuestra salvación nunca termina, tampoco la gracia de Dios cesa de hacer su trabajo en nuestra vida. Por eso Pablo pudo decir con confianza: “El que comenzó en vosotros una buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Fil 1.6). Nunca debemos temer a perder la salvación, porque Dios es el que nos guarda y promete perfeccionarnos cuando Cristo regrese. Además, Pablo dice que hemos sido “llenos del fruto de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios».
A veces, es difícil ver justicia en nosotros mismos, porque sabemos cuán débiles e imperfectos somos. Pero si hemos sido salvos, entonces Cristo vive en nosotros y nosotros en Él (Jn 15.4). 4 Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí.
John 15:4 | NVI
Él es nuestra justicia, y Él está produciendo activamente su fruto en nuestra vida mientras permanecemos en Él. Este proceso, conocido como santificación, es la gracia de Dios trabajando para alinear nuestra conducta con la justicia de Cristo. Por tanto, permanezcamos firmes en su gracia y confiemos en que Él nos perfeccionará.
Amigos cristianos en todas las naciones, recibimos la Gracia de Dios como un regalo para que nuestras vidas sean testimonio y ejemplo de la buena obra que realizó Mi Sr Jesucristo muriendo en la cruz por nuestros pescados y justificándonos para recibir vida eterna.
La Gracia de Dios es su presencia y su amor por medio de Mi Sr Jesucristo, que recibimos de parte de Su Espíritu Santo, quien imparte misericordia, perdón, y el deseo y el poder para que hagamos Su Santa Voluntad. Jn 3/16. 16 »Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo *unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
John 3:16 | NVI
1C 15/10. 10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y la gracia que él me concedió no fue infructuosa. Al contrario, he trabajado con más tesón que todos ellos, aunque no yo sino la gracia de Dios que está conmigo.
1 Corinthians 15:10 | NVI
Debemos desear y buscar la Gracia de Dios con diligencia al estudiar y obedecer Su Palabra, hacer ayuno, Adorarle por siempre.
Amen.!
Jcoa.!