¡La incompetencia: Una barrera!Charles Stanley.!
Efesios 3.14-21
14 Por esta razón me arrodillo delante del Padre, 15 de quien recibe nombre toda familia[I] en el cielo y en la tierra. 16 Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser, 17 para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor, 18 puedan comprender, junto con todos los *santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo; 19 en fin, que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para que sean llenos de la plenitud de Dios.20 Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros, 21 ¡a él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos! Amén.
Ephesians 3:14-21 | NVI
¿Se ha sentido alguna vez como si no estuviera a la altura de una tarea que Dios puso delante de usted? En ocasiones, todos luchamos con esos sentimientos. Los problemas pueden generarse cuando usamos la incompetencia como un manto para protegernos de hacer el trabajo del Señor. En ciertos casos, tratamos de convencernos de que una tarea es demasiado grande o de que Dios espera demasiado.
Cuando eso ocurre, podemos caer en la tentación de alejarnos de las grandes oportunidades que Dios nos da. Por ejemplo, a veces el Señor presenta una situación que es ideal para compartir las buenas nuevas de Cristo con un compañero de trabajo, un miembro de la familia o un conocido. Pero, ¿cuántas veces retrocedemos y terminamos desaprovechando la oportunidad por temor a no saber qué decir?
El sentimiento de incompetencia surge del temor, del miedo a fracasar y a no satisfacer las expectativas de las personas. No importa lo poco calificados que nos sintamos, el temor no es una excusa aceptable para evitar la responsabilidad. La verdad es que, aunque un cristiano no se sienta competente para cumplir algunas de las tareas maravillosas que Dios le pide que haga, ¡el Espíritu Santo es más que competente! Como creyentes, no tenemos que tener cualificaciones o habilidades perfectas; solo tenemos que estar dispuestos.
¿Qué ha rehusado usted hacer para el Señor? 2 Timoteo 1.7
7 Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
2 Timothy 1:7 | NVI, nos dice que Dios nos ha dado espíritu de poder, no de cobardía. Todo lo que debemos hacer es actuar con fe; la presencia y el poder del Espíritu Santo estarán allí para ayudarnos.
Amigos cristianos en todas las naciones, incompetentes éramos antes de recibir a Mi Sr Jesucristo en nuestros corazones y tener vida nueva, por qué no conocíamos de la verdad, el camino y la vida; pero ahora tenemos el Poder del Espíritu Santo de Dios que nos ilumina, nos da sabiduría divina para que podamos contestar todas las inquietudes y respuestas de las personas que necesitan conocer La Verdad para ser libres.
Cada uno de nosotros tenemos un llamado de nuestro Padre Celestial, hay un propósito que está destinado para que intervengamos en el momento preciso en la vida de alguien que está necesitando encontrase a sí mismo y ver la verdad revelada Jesucristo en su vida.
Dispongámonos para recibir ese toque espiritual y salgamos hacer la tarea que nos corresponde como Hijos de Nuestro Padre Celestial Todopoderoso, para bendecir, evangelizar, ayudar, guiar, dar, sanar, aconsejar, enseñar, a todas las naciones. ¡ Jesucristo es Vida Eterna!
Amen.!