Seguridad eterna: ¿Podemos estar seguros?Charles Stanley.!
1 Juan 5.1-13
Todo el que cree que Jesús es el *Cristo, ha nacido de Dios, y todo el que ama al padre, ama también a sus hijos. 2 Así, cuando amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos, sabemos que amamos a los hijos de Dios. 3 En esto consiste el amor a Dios: en que obedezcamos sus mandamientos. Y éstos no son difíciles de cumplir, 4 porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Ésta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe. 5 ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? 6 Éste es el que vino mediante agua y sangre, Jesucristo; no sólo mediante agua, sino mediante agua y sangre. El Espíritu es quien da testimonio de esto, porque el Espíritu es la verdad. 7 Tres son los que dan testimonio, 8 y los tres están de acuerdo: el Espíritu[P], el agua y la sangre. 9 Aceptamos el testimonio *humano, pero el testimonio de Dios vale mucho más, precisamente porque es el testimonio de Dios, que él ha dado acerca de su Hijo. 10 El que cree en el Hijo de Dios acepta este testimonio. El que no cree a Dios lo hace pasar por mentiroso, por no haber creído el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. 11 Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna, y esa vida está en su Hijo. 12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. Observaciones finales 13 Les escribo estas cosas a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.
1 John 5/1/13 | NVI
Nuestro Padre celestial quiere que sepamos con certeza que tenemos la vida eterna por medio de su Hijo Jesucristo. ¿Qué garantías tenemos de que somos salvos por la eternidad?
1. El amor de Dios.
Podemos estar seguros de la salvación eterna gracias al amor incondicional de nuestro Padre Celestial. Él demostró en la cruz lo mucho que significábamos para Él: envió a su Hijo a morir por nosotros para que pudiéramos tener vida eterna (1 Jn 4.9, 10). 9 Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de él. 10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de[L] nuestros pecados.
1 John 4:9-10 | NVI
2. La vida y la muerte de Cristo.
Debido a que el Señor Jesús no peca, estuvo calificado para servir como nuestro sustituto y tomar nuestro lugar en la cruz. Al morir por nosotros, Él pagó por todos nuestros pecados y completó la obra necesaria para asegurar nuestra salvación (Jn 19.30). 30 Al probar Jesús el vinagre, dijo:—Todo se ha cumplido.Luego inclinó la cabeza y entregó el espíritu.
John 19:30 | NVI
3. La promesa del Señor Jesús.
Tenemos la garantía de nuestro Señor de que pasaremos la eternidad con Él. El Señor prometió que nunca podremos estar separados de Él y que nadie podrá arrebatarnos de su mano (Jn 10.28). 28 Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano.
John 10:28 | NVI
Él fue adelante a preparar un lugar para nosotros, y regresará para llevarnos allá (Jn 14.2, 3). 2 En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar. 3 Y si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté. 4 Ustedes ya conocen el camino para ir adonde yo voy.
John 14:2-4 | NVI
4. El Espíritu Santo que mora en nosotros.
Otra garantía es la presencia del Espíritu de Dios dentro de cada creyente. El Espíritu Santo actúa como un sello, garantizando que pertenecemos al Señor, y como promesa de que nuestro futuro está en el cielo con Dios (2 Co 1.21, 22). 21 Dios es el que nos mantiene firmes en Cristo, tanto a nosotros como a ustedes. Él nos ungió, 22 nos selló como propiedad suya y puso su Espíritu en nuestro corazón, como garantía de sus promesas.
2 Corinthians 1:21-22 | NVI
5. La Biblia está llena de promesas de Dios.
Nos dice que los que han recibido a Jesucristo como su Salvador pasarán la eternidad con Él.
Si usted está batallando con la duda, medite en las Sagradas Escrituras, y pídale al Espíritu Santo que le guíe para tener una comprensión bíblica en cuanto a su salvación.
Amigos cristianos en todas las naciones, tenemos seguridad eterna en Jesucristo, seguros estamos por qué creemos en el perdón de pecados, redimidos por la sangre preciosa de M Sr Jesucristo, tenemos el Amor de Nuestro Padre Celestial, y la guía de Su Santo Espíritu, de quien recibimos su fruto de amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad, y dominio propio, para que nuestras vidas tengan vida eterna.
Amen.!
Jcoa.!