El arrepentimiento genuino!Charles Stanley!
2 Corintios 7.8-10
8 Si bien los entristecí con mi carta, no me pesa. Es verdad que antes me pesó, porque me di cuenta de que por un tiempo mi carta los había entristecido. 9 Sin embargo, ahora me alegro, no porque se hayan entristecido sino porque su tristeza los llevó al *arrepentimiento. Ustedes se entristecieron tal como Dios lo quiere, de modo que nosotros de ninguna manera los hemos perjudicado. 10 La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación, de la cual no hay que arrepentirse, mientras que la tristeza del mundo produce la muerte.
2 Corinthians 7:8-10 | NVI
Porque deseamos ser más como Jesús, tomamos resoluciones, le pedimos ayuda y tratamos de actuar de otra forma. Pero, a pesar de nuestros mejores esfuerzos para obedecer a Dios, caemos de nuevo en los hábitos viejos. Frustrados, es posible que le preguntemos: “¿Por qué no puedo cambiar?”.
Es porque vencer las actitudes y las conductas pecaminosas comienza con el arrepentimiento genuino, lo cual tiene tres aspectos.
1. Convicción. El Espíritu Santo nos revelará nuestras faltas, y nos convencerá de pecado. El arrepentimiento comienza con comprender en qué cosas nos hemos descarriado.
2. Contrición. La tristeza genuina surge del reconocimiento de que hemos pecado contra Dios. La infelicidad humana tiene su origen, por lo general, cuando somos sorprendidos haciendo lo malo. Otras veces, nos sentimos desdichados debido a dónde nos han llevado nuestras decisiones, o por la vergüenza de lo que dirán los demás. La contrición verdadera es seguida por la confesión humilde.
3. Compromiso. El arrepentimiento genuino es total cuando nos comprometemos de todo corazón a apartarnos de nuestra vieja conducta, y tratar de vivir rectamente. Dios sabe que no viviremos perfectamente; lo que Él busca es un corazón rendido que quiera obedecerle.
Pablo utilizó palabras fuertes cuando habló de apartarnos de la iniquidad: “Haced morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal” (Col 3.5 NVI). ¿Está usted arrepentido de verdad, y comprometido a dejar ese pecado de forma permanente? El Espíritu Santo le dará el poder para cambiar.
Amigos cristianos en todas las naciones sigamos estos pasos Convicción. Contrición. Compromiso, para que nuestras vidas sirvan de testimonio en llevar una conducta Cristocentrica de pedir perdón por nuestros pecados a Mi Sr Jesucristo; quién es el único que quita nuestros pecados limpiándonos, purificándonos, santificándonos, así nosotros perdonamos a quienes nos ofenden; restituyendo La Paz que se necesita en nuestras naciones.
Amen.!
Bendiciones a granel en sus vidas.!
Jcoa.!