Reflejemos su Gloria! Jcoa.!

Refleje su gloria! Max Lucado!

Mt 17/1/5.

Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a *Jacobo y a Juan, el hermano de Jacobo, y los llevó aparte, a una montaña alta. 2 Allí se transfiguró en presencia de ellos; su rostro resplandeció como el sol, y su ropa se volvió blanca como la luz. 3 En esto, se les aparecieron Moisés y Elías conversando con Jesús. 4 Pedro le dijo a Jesús:—Señor, ¡qué bien que estemos aquí! Si quieres, levantaré tres albergues: uno para ti, otro para Moisés y otro para Elías.5 Mientras estaba aún hablando, apareció una nube luminosa que los envolvió, de la cual salió una voz que dijo: «Éste es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él. ¡Escúchenlo!»

Matthew 17:1c-5 | NVI

Cuando llegó al monte Mi Sr Jesucristo estaba preparado para la Adoración al Padre.

Hacemos lo mismo nos preparamos para la Adoración a Dios? 

Oremos.

Leamos La Palabra de Dios.

Dispongamos nuestros corazones para adorar a Dios.

2 C 3/18.

18 Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu.

2 Corinthians 3:18 | NVI

Dios nos invita a ver su rostro, para poder cambiar el nuestro. Usa nuestros rostros descubiertos para exhibir su gloria. 

Sus dedos hacen desaparecer las arrugas de la preocupación.

Las sombra de vergüenza y duda se convierten en retratos de gracia y confianza. 

Nuestro Padre Celestial afloja las mandíbulas apretadas y suaviza las frentes fruncidas. 

Su toque puede quitar las bolsas de cansancio de debajo de nuestros ojos y convertir las lágrimas de desesperación en lágrimas de paz.

¿ Como? Por medio de la Adoración.

Sal 34/3.

3 Engrandezcan al Señor conmigo; exaltemos a una su *nombre.

Psalms 34:3 | NVI

La Adoración a Dios es el acto de magnificarle, de engrandecer nuestra visión de El. 

Un rostro brillante es característica de que hemos estado en su Presencia. Ex 34/33/35.

33 En cuanto Moisés terminó de hablar con ellos, se cubrió el rostro con un velo. 34 Siempre que entraba a la presencia del Señor para hablar con él, se quitaba el velo mientras no salía. Al salir, les comunicaba a los israelitas lo que el Señor le había ordenado decir. 35 Y como los israelitas veían que su rostro resplandecía, Moisés se cubría de nuevo el rostro, hasta que entraba a hablar otra vez con el Señor.

Exodus 34:33-35 | NVI

«Feliz yo me siento al saber que Jesus,

Me libró del yugo opresor,

Quito mi pecado, clavado en la Cruz.

Gloria demos al buen Salvador».

Amigos cristianos en todas las naciones, nuestra meta es sencillamente estar ante Nuestro Padre Celestial con un corazón preparado y dispuesto a Adorarle y dejar que El haga su obra en nosotros.!

Amen.! 

Jcoa.!

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